lunes, 14 de mayo de 2007

Filosofía para un ezquizofrenico

Tener un hermano ezquizofrénico significa tener muchos problemas, pero de todos ellos creo que los únicos interesantes (o los qué podrían tener más interés) son definitivamente los filosóficos imposibles de resolver:
¿Confías plenamente en tu memoria?
¿Cómo sabes que lo que pensas es correcto?
¿Qué harías si crees que no estas razonando correctamente?
¿Qué harias si de repente pierdes de tu memoria mucho de lo que recuerdas?

Definitivamente no las voy a resolver aqui. (Para algunas tengo alguna eurística, aunque no una respuesta) Pero creo ahora que al menos tener este blog me ayudaría en caso de que perdiera la memoria 8-D

Por un hermano uno es capaz a veces de olvidarse de si mismo, es como irse a la guerra por una causa que confías que es válida, pero ¿cuánto puede uno durar así?
Tuve la suerte de encontrarme un libro de Herman Hesse: "si la guerra dura otro par de años" (creo que esa es la traducción mas correcta) y de ver de nuevo (esta vez en pantalla grande) una de las mejores películas que he visto "Apocalipse Now". Ambas obras, aunque tratan temas muy distintos, tienen en común que reinvindican la dignidad humana por encima de los problemas mas grandes y aparentemente inerminables (como la guerra).

Me impresiona sobre todo (si, ya se que es ficticia, pero sigue siendo impresionante) la determinación del (guerrero) capitán Willard para no rendirse, muy patente en la escena del dialogo con la doña fracesa:
Roxxane: regresarás a gringolandia al terminar la guerra?
Capitan: ... no, me quedaré aqui.
Obviamente él sabía que la guerra ya estaba perdida, y que no podría quedarse, pero él estaba convencido de morir por esa causa, no por el país que le pagaba sino por que solo podría seguir guerreando. Tal vez él quería era morirse pero no por temer a la vida sino por que vivía para la muerte.
Me recordó que leí en algún lado que en México, durante la invación Francesa, muchos soldados estuvieron en una situación similar y decidieron revelarse contra Napoleón: se quedaron en las sierras mexicanas y pelearon del lado de los Juaristas. Aún ahora en muchos pueblos puede uno encontrarse grupos enteros de gente que a todas luces tiene ascendencia europea (aunque lejana) y que solo habla otomí o pueblitos enteros llenos de rancheros weros de ojos azules y con apellidos franceses. En las ciudades de México, Puebla, Veracrúz, etc.. quedan todavía familias con apellidos de los oficiales franceses que decidieron quedarse en vez de seguir enriqueciendo a los imperialistas Franceses.

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